domingo, 8 de julio de 2012

Domingo bien puesto

Hoy es un gran domingo.
Ese pálido aunque soleado día en el que uno amanece tarde, desayuna sin ganas, hace algo por hacer y sale a dar una vuelta para darle de comer al corazón antes de que el voraz lunes lo pase por encima como aplanadora.
Mañana, despues de muchas idas y venidas, mañana me toca apagar el despertador y no seguir durmiendo, espero que me salga bien.
Las vueltas han deparado que se alargara mi estancia, o ausencia laboral casi un mes más de lo calculado, lo que implicó que fuera más veces al locutorio a scanear los partes, que viera más veces a mi médico de cabecera, que tomará una decisión sucia, que escuchará ofertas que pensaba que me iban a llegar, que me escrachara con ganas para seguir sientiendo que no se puede estar bien mucho tiempo, o que lo que gusta duele, que me iniciara en un microemprendimiento, que disfrutara de momentos con tiempos distintos, que volviera a nadar sin reloj (bue, casi todo lo hecho fue sin reloj), mañana una vez más llegaré a ese sitio raro que es mi sitio y hace que mi espalda se erice como gato en defensa.
111 días dice el alta. La vida me sigue dando jueguitos con los unos, como si no tuviera bastante con mi fecha de nacimiento, encima este año hago " y uno", que garrón!
De los 3 meses recuerdo casi todo, lo que quiero y lo que no, algo ha pasado, no fue una operación fue un tiempo de reflexión.
He tenido vaivenes con mi compañera, con mi amigo. Me he sentido muy apoyado por todos, familia, amigos, pareja, familia de la pareja, algunos compañeros de trabajo,  de todos puedo hablar excepto de mis mejores amigos, esa piedra en el zapato, esa gente linda que por la lejanía no se enteran de todo y si lo hacen, se "cuelgan" hasta nuevo aviso dejando de lado lo que uno realmente quiere, un par de palabras de ellos. Lo mismo siento que doy para el otro lado, pero creo que en algunos momentos he tirado lineas gracias a que me llegarán las noticias, buenas o malas. La vida no es un boomerang.
Ha habido tanto sol en estos momentos, tantas canciones, tanta música, mates, compañia, ganas, respaldo que creo que mañana al levantarme todo pasará a ser parte de un bonito sueño, o cuento, con principio, nudote y desenlace.
Hoy, lo sé, me va costar dormirme, me voy a plantear como use los momentos, lo que tendría que haber hecho mejor y lo que aun debo hacer, sobre todo porque mañana el tiempo cambia de velocidad, y el margen de disfrute, de goce, será menor, pero mejor.
Me tapo la nariz con los dedos y me zambullo