Sensibilidad

 No me recuerdo tan sensible, creo que nunca he sido tan sensible... Será que antes no era yo aún? Será que he olvidado los años que tanto "odio" de mi vida y es por eso que me veo tan diferente?
 La cuestión es, ha pasado todo muy deprisa y todo pasa cada vez más deprisa sin darme cuenta, me da miedo.  No se si algún día me volveré la persona que quiero llegar a ser, sinceramente creo que nunca voy  a dejar de ser tan "tontita" como soy, yo creo que es un disfraz muy eficaz en algunas ocasiones.
 De pequeña pensaba que los dibujos existían, que eran parte de otro planeta. A lo mejor es por eso que aún me siguen gustando tanto, porque algo en mi interior quisiera que fuera real y quisiera vivir las fantasías fantasiosas que ve.
 Mi sueño no es ser abogada, para que os voy a  mentir, es verdad que quiero hacer la carrera de derecho el día que el dinero vuelva a mí (si es que se digna, porque cada vez veo más lejana esa posiblidad), pero ese nunca ha sido mi sueño real. Mi sueño es hacer algo que le haga sentir a la gente lo que me hacen sentir a mi los dibujos por ejemplo, crear canciones que me hagan sentir lo que yo siento al escucharlas, contar historias que den ganas de volverlas a leer al terminarlas... Mi sueño es tener una tienda de artesanías varias, hechas por mí en su gran mayoría. Mi sueño es estar en una casita con perros y gatos, mi amor y mis hijos, cerca el mar y la montaña sin preocupación alguna (imposible, tengo que tener una mínima preocupación siempre, jajajaja). Mi sueño es despegarme del pasado, decirle "vete a la mierda y déjame ya". Mi sueño es convertirme en una mejor persona día  a día, no sé si lo consigo, pero le pongo empeño y meditación diaria.
 Soy muy soñadora e inocente, y siempre pienso en que un día me ingresaran un cheque de 3000e en mi cuenta, pienso que encontraré el trabajo de mi vida (uno nuevo por favor) con el que pueda compaginar mis estudios y así cuando los termine comenzar de nuevo con el estudio.
 Algún día, algún día... tendré el perro grande, cariñoso y fiel que tanto deseo, algún día alguien me dará las gracias, algún día me sentire que efectivamente, me enviaron al planeta tierra para algo.

salgo a dar una vuelta

Podría haber caminado por horas y lo necesitaba, pero solo hice el cuadrado de siempre, pero me vino bien. Ultimamente, bajo el agua el cerebro no se moja, con la moto no se enfría, con las series no se engancha, con los mates ni se quema ni se ahoga, con el jueguito ese tonto ni bola, necesitaba escuchar algo de música, ya que en todo lo anterior no es compatible y por las noches no llego al round 3.
Escucharla y darle marcha a las piernas para ver si ese cerebro pensaba al menos en las baldosas y no en lo inmediato.
Hay un par de frentes abiertos que por supuesto incomodan, no soy ni de goma ni de acero, y en cualquier caso, nada queda exento de doblegarse.
A punto de abandonar a mi pareja más fiel, mi compañera, con la que he discutido tanto tiempo y hemos hecho tantos "viajes" juntos. Todas las relaciones de un tiempo a esta parte, parecen con caducidad incluida al dorso, pensaba que "nos" ibamos a salvar, que había algo más por lo que luchar dentro, pero no veo un futuro bello y apacible donde me quede tranquilo de criar canas, barriga e hijos.
Una llamada inesperada causó el temblor, fue alla por junio de este año, cuando gozaba de las tardes de sol y río, y por detrás las cosas se iban acomodando. El interlocutor del otro lado de la línea no estaba preocupado por eso sino por un porcentaje que no se podía cubrir de mi puesto. Te ofrezco otro. Si si.- Dije y en seguida mi cerebro dijo "vamos mañana a CC.OO.".
Los jugadores empezaban a mostrar algo de sus juegos, te queremos aca. Sumo hasta diciembre.
Pero en setiembre vino la debacle y con ella la aceleración de las cosas.
Mi relación pendía de un hilo. No duraron mucho en romper su palabra, menos que un hielo en julio, aca en esta parte del mundo que hoy se parte.
No dude en ponerme firme, esta vez si. Me cancé de bajar la cabeza, de esperar el puesto deseado, de las falsas promesas, de los recortes, de nunca llegar al objetivo y de que mi obra siempre este tapada por una sabana blanca o en exposición en la galería de otro.
No sé que le deparará a mis pasos, tengo fuerzas para seguir adelante, al menos 2 años más, despues si que solo será lo que el día dé. Por tanto, por ahora y por un rato, seguiré acomodando las estructuras para que todo encaje, para que esos sucios euros sigan entrando, para que mis preciosas posesiones sigan resguardadas de la lluvia, de que la ciudad siga siendo un factor común y de que mi compañera esté lo más cerca posible.
Si no puedo con todo eso, me meto en un curso de malabarista new age y torno a començar!

voy por más

Últimamente, cada mañana, una brisa vergonzosa y cálida me visita. Me acompaña y me trae regalos. Uno de estos presentes es el pasado.

Será por mi nuevo look sumado al severo frío que se desató irrespetuosamente que necesito de este retoque final. Pocas veces he sentido la necesidad casi vital de correr hasta ese cajón donde se encuentra, lleno de pelos, lleno de polvo y pelusas.

Este personaje no viajó conmigo, en realidad pocas cosas viajaron acompañandome, se coló en otra maleta.

El calcio desparramado que dejó el cascaron del que salí me lo prometió de fiel escolta. No es de los más guapos, nuevos o útiles del mercado, pero hace su función y, toquemos madera, sigue con sus mismas ganas, que es importante.
Lleva ese aire caliente recuerdos de tiempos irrepetibles, de juventudes latentes, de horizontes por explorar.
Ahora que somos más viejos, que ya esta explorado gran parte del territorio exterior, una inmensa proporcición del interior pero que los tiempos siguen sin volver, ese secador de pelos es espejo o detonante de la memoria.
Esa travesia que hoy parece un chiste, vista en perspectiva, habiendo llovido lo que llovió, da para observar cuan arriesgada fue la apuesta, como eran las ansias por conocer, cuantas ganas había de cortar las cadenas casi cordón umbilical.
Hoy que más antiguo, hoy que más cansado y roto. Mañana que sigue lejano, mañana que sigue siendo la mentira disfrazada, ayer que taché un palito puedo contar que vale la pena lo latido, que cuando es victoria o empate nadie habla, cuenta o escribe y que cuando las derrotas besan la lona todo el mundo se alarma, todo el globo se desmorona, toda la tierra tiembla con las dudas y ese sentimiento de "febleza". 
Pero duro y frío como el hielo agarraré este nueva viñeta de mi tira y volveré a intentarlo, procesaré lo hecho para reciclarlo mejor, mis ilusiones tapadas de polvo verán la luz, solo me falta acomodar un par de piezas para poder brindar por esto que más que vida se tendría que llamar lucha, o al menos bautizarla asi desde que uno comienza a sufrir y desaparecen las tardes en la plaza.