lunes, 28 de enero de 2013

Antes




Llevo días escribiendo dentro de mi cabeza.
Confecciono el libro de mi vida, juego a que mi blog es famoso, pero sobre todo me pincha la mina del lápiz que distribuye las palabras de tu próxima carta.
Me clava que no me sale de corrido, me salen grandes frases, pequeños remates pero no una cosa iluminada, bien aseada y contundente.
A su vez ocurre que las que se empiezan a dibujar, se desmontan.
Mi lápiz mental es como una mota que en vez de rueda delantera lleva un distribuidor de tinta, y de trasera una gran goma dictadora a la que no se le escapa nada.
Tendría que ir con la grabadora a cada paso que doy, pero no me veo corriendo y apuntalando la idea de esa forma, de la misma manera que no creo que sobreviva al agua de la piscina, conduciendo es una locura no pensar en otra cosa que no sea eso,  pero el cerebro no entiende de señales de tráfico para ideas y las sigue lanzando a la carretera, el tema es que el cerebro no retiene, esta prohibido parar y estacionar en toda lo longitud del recorrido, así que, como entraron a la autopista de mis pensamientos, salen, no preguntes por donde, ni yo lo sé.
Estaré haciendo muchos test o me parece?
No hay excusa, nunca las hubo, no son más que un refugio de 2 metros para una jirafa.
He de lanzarte más letras de las que te llegan, o al  menos hacerlas constar en algún soporte que sirva de testigo, ya que las dichas o se ensucian o no brillan o vienen acompañadas de gestos que no vienen a cuento.
No queda lindo que te diga” te amo” mientras unto una tostada y no separo los ojos de la manteca, ni que linda camisa llevas si te la pusiste ayer y no me percaté, tampoco veo poético hablar de tu inteligencia y tu dulce carácter mientras me saco un pelo de la nariz.
En el papel, por ejemplo, no sabes si tengo un moco hecho bolita en la mano izquierda, lo que cuenta es que la flor que te hice no la corté, no la dejé sin vida para ofrendártela.
Hoy dejo esto, acá, aunque sea medio público, porque así lo creo, aunque no te guste del todo,  pero necesitaba que este borrador cobrará algo de vida, con la promesa eterna de más.
Porque sé que se puede.
Porque odio no hacerlo, tanto como tener una guitarra y no tocarla, pero todo a su tiempo. Excepto nosotros que inventamos el nuestro.

miércoles, 16 de enero de 2013

Cuatro marcas



Ha pasado un año muy raro que ha empezado por Roma entre colegas, siguiendo por Portugal con "la" colega y el amigo, para continuar por la ya mencionada estadía por la sanidad pública, para retomar la trayectoria por Formentera en el cumpleaños nº 30 del mismo amigo, para dar paso días más tarde a aquella travesía Tenerife - Primavera Sound BCN - Tenerife - BCN, y asi ir cerrando el periplo con un viaje a la hermosa isla visitada en Mayo, pero esta vez con un condimento especial, el otro amigo que vaga por Europa. En aquel trayecto cambiamos los habituales modos de movernos, cruzamos en Ferry y con nuestras "motos". Semana en la que mi copiloto iría cambiando de movil dependiendo de las circunstancias, además de cargar con la pesada piedra de soportar a su novio estar jugando entre dos tierras, la amistad y el amor, que al caso son simbióticas, pero no iguales, parecidas, pero no lo mismo.
Hubo un paréntesis que duro un fin de semana por Tarragona que fue de “machotes” y “muchachotes”, esperando a Manolo que viniera de la capital para pasarlo junto a 5 de la condal en un camping.
A esa altura le dimos un poco de paz a los piecitos viajeros para quedarnos más bien de turismo receptivo, vinieron los la isla Canaria, la de UK, la pareja sorpresa del año (Facu y Gaby) venidos de Rosario para traernos historias nuevas y anécdotas hermosas del pasado, y por último el de Madrid que vino para el puente de Diciembre (una noche) para recogernos y llevarnos a visitar a su hermosísima criaturita que con menos de un año ya robaba corazones.
Cuando se cerraba el telón papá Noel trajo un regalo “activo”, un trayecto Bcn-Madrid-Rock-BCN, venían Guasones a la fresca ciudad de los madroños, y Matías no se pudo contener, me coaccionó para que sea su acompañante, y fui.
Además de estas anomalías no planificadas, que cuando como por ejemplo hoy, uno dice “que va a ser de mi este año”, no tienes ni idea de que va a ser todo lo anterior, quizás menos, quizás más, indudablemente es lo lindo de este tipo de improvisaciones, un echo si que cambiaría la historia, para siempre, el dolor.
Pocas veces una marca no se plasma sin ese sentimiento, en mi caso, al terminar marzo me hicieron una linda cremallera de ganchitos para cerrar donde el neuro hurgó. El 21 de Mayo se cumplían 10 años de mi llegada a esta vida, se comió el escrache en el tobillo derecho. Los hombres de palabra tenemos un problema, nos es difícil esquivarle a nuestra promesa, y había dicho alguna vez que antes de los 30 Homero estaría en mi piel, y asi fue. La idea es mia, el diseño de mi tío y que entintó el yorugua.
La última ha sido casi una gracia de Charles Chaplin, un dentista que al parecer tenía mucha experiencia pudo con la muela de juicio (la primera extracción de mi historia) al cabo de unos 45 minutos de jalar. Ahora además de tener un “huequito” por alla atrás, tengo un poco más de temor hacia estos especialistas y en esta materia.