sábado, 5 de abril de 2014

V de vendetta (Parte V)

Como una V (ve corta), en el parietal derecho del asiento delantero de la moto. Así era el tajo que me encontré al otro día de tenerla en un suceso muy extraño que a continuación intentaré relatarles.
Eran las 5.30hs. de la mañana, y no, no soy la persona que pone las calles, simplemente que cada dos semanas roto el turno, en realidad, el turno me deja roto a mi.
La moto estaba en la esquina, en una bateria de aparcamiento. En perpendicular a "ella", un coche de la policia, al acercarme veo que el agente estaba tomando la matricula y se comunicaba por handy a la vez. Apuré mis pasos y me apropicué. Les pregunté si había algún problema temiendo de que la respuesta sea positiva y se trate de un vehículo robado.
Efectivamente, la respuesta fue afirmativa. La moto había sufrido un ataque de vandalismo. Se me cayeron los huevos hasta el suelo y del mismo frío y dolor se me humedecieron los ojos. No te lo puedo creer.
La versión oficial de los ídem es que alguien tiró todas las motos formando un efecto dominó. Mi otra moto (ciclomotor de 50cc.) tambien estaba por ahí, pero sin ningun rasguño. Mientras me lo decian, mi cerebro iba a mil, pensaba en rojo rabía, y cuando aclaraba, me dictaba cosas como: no puede ser, sigo dormido, es un sueño.
Miro la contextura de los "mossos", él, joven, más bien flaco, y pequeño, la antitesis de lo que solicitaban hace una década atras para entrar al cuerpo. El otro oficial era "ella", de lineas muy femeninas.
No me los imaginaba levantando todas las motos. Menos la mia. Además, el indicador de que hay un candado en la rueda seguía intacto, la alarma de movimiento nunca emitió sonido, y no había un solo raspón. Muy raro.
Ese 7 en la piel del asiento, cicatriz fiera, era lo único visible. Y los otros vehículos, normal, como si nada. Raro.
Me explicaron que cuando ellos van patrullando y advierten un ejemplar de valor o muy goloso, a la próxima vuelta lo controlan con más detenimiento, y así fue como determinaron que entre las 4.30 y las 5.30hs. un vándalo, azotó esos ciclos.
La denuncia quedaría formalizada en la central, por si la necesitara para el seguro (no hizo falta, no la tengo a todo riesgo). Se fueron.
Tuve que volver al piso para coger las llaves y dejarla en un lugar más seguro, entre un casal de gente mayor y un centro de dialisis, en el corazón de la manzana.
Llegué tarde y furibundo al trabajo.

jueves, 3 de abril de 2014

Multa seguro (Parte IV)

Me la llevé asi, hasta la primera sanción me la banco, luego, mecánico y a cambiar los escapes, o sea, algo menos de lo que poder usufructuar, porque no sé si les dije que con todos los repuestos que me han sobrado es muy probable que me aficione a las webs de segunda mano. Ya les contaré sobre lo que logro colocar y no, en el futuro.
Bajó el alto bordillo, fiero y pesado metal, Jan miraba con una sonrisita placentera y cachonda, yo, cagado hasta el higadillo.
Nunca en mi vida, por iniciativa propia, había cogido las rondas, menos desde el centro. O bien en coche de otros, o bien como zombie con el profe de la autoescuela, o bien, un tramo, por error, con el ciclomotor.
Este día tampoco sería el que yo lo logrará. Fui metiendo los cambios de mala manera hasta la Avenida Diagonal, allí, puta idea, me metí, como solía hacer con la "chiquita" (50cc.), por el lateral. Reitero: puta idea. Mi carril no avanzada, yo no estaba ducho para pasar entre coches, la escafandra, por adjetivar a mi casco, no me dejaba ver nada del vaho que emanaba mi transpiración y respiración. Eso sí, frio no sufrí, el motor era una caldera, y creo que la razón era que no podía pasar de segunda o me pasaba mucho rato andando con el embriague apretado. Un desastre. Una celebración fue cuando llegué a casa.
No tenía parking privado alquilado, estaba buscando, faltaban 3 días para fin de mes, pensé que 2 noches fuera no le harían nada. Pero estaba equivocado.

miércoles, 2 de abril de 2014

De como controlar la rabia (Parte III)

Y cuando todos los papeles corrían por los prados de la normalidad, una llamada desafortunada golpeó a las puertas de mi movil.
Vamos hablar con equis. Según me enteré, el dueño de una Harley nunca dice lo que le costó, por aquello de que cada una de ellas es distinta y personal, como un hijo, lo vas a amar asi sea el más listo de la clase o un falopero de cuarta. Por tanto, pedí la financiación por la totalidad de la movida, cambio de nombre incluido. A Jan lo contactó la financiera (con la que él hace sus negocios, y que tiene buen respaldo, es de BMW) y le dijo que como en los papeles habiamos puesto que alquilaba y era soltero, tenía mós riesgo que otra clase de hombre. Cuanto me falta??? 1300 euros, justo justo justo lo que había pagado una quincena atras a la tarjeta del Carrefour. Pero justo eh!
Busqué financiación por la totalidad en la Caixa (mi banco de confianza -?¿?¿?¿-), tambien hice la simulación por la cantidad que me faltaba. Fui al super francés a que me recomendaran, que era mejor, pagarlo con la tarjeta o sacar un crédito. Y de todas las alternativas que barajé, la mejor era la primera: pagar xxx con la finciera del concesionario, y los 1300 restantes con la tarjeta de dicho supermercado. Para que el orto no me quedara tan descocido, me regalaron un cheque ahorro por 13 euros. Gracias.
Todo en marcha. Solo quedaba esperar por el llamado positivp de Jan, para poder indicarle las preferencias estéticas y prácticas que tendrían que llevarle a cabo para que me la pueda llevar.
Les conté que el dueño anterior la tenía preciosa?
Tenía un asiento individual con muelles, de cuero y con una cruz tipo West Coast que abarcaba toda su superficie. No tenía puesto el sillín del acompañante (Pa' que?). Tiene unos escapes Vance & Hines recortados, hermosos y muy, muy sonoros. Un filtro Scream Eagle, reluciente y bien vistoso. Un doble faro delantero. Una alforja con la calavera de Harley, unos pedalines más alejados que los de serie, con cruces de adorno. La horquilla distinta, más abierta. El cuentakilómetros digital, fondo negro, números en azul. Guardabarro estético. Manillar recto, plano y largo, bien bajo, con sus espejitos hacia abajo. Etc, Etc, Etc...
Cuando me dieron la buena noticia tenía que hacer dos cosas, una, decidir si le dejaba el escape ruidoso que seguro no pasaría la ITV, y dos, ponerme en la busqueda de la chaqueta, el casco, los guantes, ... lo necesario para subirme y sentirme seguro.